Santo Domingo.– El Ministerio Público afirma que el exdirector de Senasa, Santiago Marcelo Hazim Albainy, era el principal beneficiario económico del entramado de presuntos sobornos descubierto en esa institución. Las autoridades señalan que José Pablo Ortiz Giráldez, supuesto operador del esquema, entregaba a Hazim el 90 % del dinero ilícito, cumpliendo instrucciones directas de su superior.
Sobornos en dólares y entregas clandestinas
De acuerdo con el expediente, el dinero obtenido de manera irregular era entregado en dólares estadounidenses, ya que Ortiz era quien se encargaba de realizar la conversión antes de cada encuentro.
El documento detalla que los intercambios ocurrían en lugares escogidos para evitar sospechas, incluyendo:
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Vías públicas muy transitadas, donde el movimiento de personas facilitaba pasar desapercibido
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Vehículos propiedad de Hazim, usados como espacios móviles para las entregas
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Restaurantes utilizados como puntos de encuentro casuales
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Apartamentos rentados por Airbnb, seleccionados específicamente para reuniones discretas
El Ministerio Público sostiene que este patrón se mantuvo durante un largo período, consolidando un sistema que operaba con disciplina, planificación y altos niveles de coordinación.
Advertencias, cambios internos y continuidad del esquema
Cuando Ortiz Giráldez fue cuestionado por su vínculo en el caso Calamar, la acusada Cinty Acosta Sención —una figura clave en el flujo de dinero— notificó a Hazim que no continuaría canalizando los fondos mediante Ortiz. No obstante, la estructura ilegal no se desmanteló.
Según la acusación, la red se reorganizó rápidamente, y el imputado Germán Rafael Robles Quiñones, entonces director jurídico de Senasa, asumió un papel central como nuevo receptor del 30 % de los ingresos ilícitos.
Los fiscales afirman que Robles llegó a recibir más de RD$536 millones en efectivo entre 2022 y 2023, lo que demuestra, según el MP, que el esquema continuaba plenamente funcional pese a los cambios internos.
Funcionamiento de la nueva estructura
En esta etapa reorganizada, las entregas se llevaban a cabo:
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En la residencia de Robles, donde se efectuaban pagos de altos montos
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En su oficina, aprovechando su autoridad institucional
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En espacios bajo control de Cinty Acosta Sención, que según el MP continuaba coordinando parte de la logística
Además, el expediente revela que Jhonny Morales recibió RD$95 millones, equivalentes al 3 % del monto facturado por la empresa Nutri-Med Marine Alvarado SRL, como compensación por sus gestiones con Hazim para asegurar contratos.
Diez imputados y solicitud de medidas estrictas
El Ministerio Público acusa a diez personas en total y ha solicitado:
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18 meses de prisión preventiva para los imputados
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La declaratoria de complejidad del caso, debido a la magnitud del presunto fraude, el nivel de organización y la variedad de escenarios en los que operaba la red
Entre los encartados se encuentran altos exfuncionarios, ejecutivos del sector salud y vinculados empresariales, incluyendo:
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Santiago Hazim, exdirector ejecutivo de Senasa
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Francisco Iván Minaya, exgerente de Servicios de Salud
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Gustavo Enrique Messina, exgerente financiero
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Germán Robles, exconsultor jurídico
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Eduardo Read Estrella, médico
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Ramón Alan Speakler Mateo, representante del Grupo Suilrod
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Cinty Acosta, ejecutiva de IntraCare
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Ada Ledesma, estudiante de medicina con vínculos a la farmacéutica Lufarka
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Otros dos implicados adicionales, cuya participación también forma parte de la acusación
De confirmarse lo señalado en el expediente, el caso podría convertirse en uno de los mayores escándalos de corrupción en el ámbito sanitario dominicano.
Autor: Dayli albuez
Fuente: Feed principal
