El mundo del automovilismo estadounidense amaneció de luto este jueves tras confirmarse la muerte del expiloto de NASCAR Greg Biffle, quien falleció junto a varios miembros de su familia en un trágico accidente aéreo ocurrido en Statesville, Carolina del Norte.
Biffle, de 55 años, viajaba en una aeronave registrada a nombre de una compañía de su propiedad cuando el avión se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Regional de Statesville, según datos de seguimiento de FlightAware.
En el accidente perdieron la vida Greg Biffle; su esposa, Cristina; sus hijos Emma y Ryder; así como Craig Wadsworth, Dennis Dutton y Jack Dutton, elevando a siete el número total de víctimas.
De acuerdo con los primeros reportes, el avión despegó poco después de las 10:00 de la mañana, regresó minutos más tarde e intentaba aterrizar nuevamente antes de precipitarse a tierra por causas que aún se investigan. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración Federal de Aviación (FAA) continúan analizando el siniestro, ocurrido bajo condiciones de llovizna y nubosidad.
Más allá de la tragedia personal, la noticia sacudió con fuerza a la NASCAR, donde Biffle dejó una huella profunda como uno de los competidores más consistentes y respetados de su generación. La propia organización se declaró “devastada” por la pérdida y destacó el legado deportivo y humano del piloto.
“Greg era más que un piloto campeón; era un miembro querido de la comunidad de la NASCAR, un competidor feroz y un amigo para muchos”, señaló la categoría en un comunicado oficial, subrayando su pasión por las carreras, su integridad y su cercanía con los aficionados.
Su paso por la pista
Biffle construyó una carrera ejemplar en los principales circuitos del automovilismo estadounidense. Ganó más de 50 carreras en las tres principales divisiones de la NASCAR, incluyendo 19 triunfos en la Cup Series, la máxima categoría del campeonato.
Su ascenso fue meteórico a inicios del siglo XXI: en el año 2000 se consagró campeón de la Truck Series, y apenas dos temporadas después conquistó el título de la Xfinity Series en 2002, una doble corona que confirmó su talento y versatilidad al volante.
Durante más de una década en la Cup Series, Biffle fue sinónimo de constancia y competitividad. Aunque nunca logró el campeonato máximo, fue protagonista habitual en playoffs y carreras decisivas, ganándose el respeto de rivales y equipos por su estilo agresivo pero limpio en pista.
Las imágenes difundidas por WSOC-TV mostraron a los servicios de emergencia trabajando entre los restos del avión, mientras las llamas aún eran visibles en el área del impacto. El aeropuerto de Statesville, ubicado en el corazón del automovilismo estadounidense, es utilizado con frecuencia por equipos y ejecutivos vinculados a la NASCAR.
La tragedia de Greg Biffle se suma a una serie de accidentes aéreos registrados este año a nivel mundial, recordando la fragilidad de la vida incluso para figuras acostumbradas a convivir con el riesgo.
- Para la NASCAR y sus seguidores, queda el recuerdo de un piloto ganador, un padre de familia y una figura que marcó una era en las pistas estadounidenses.
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